Rusia considera que el programa no tiene sentido tras el acuerdo alcanzado entre la comunidad internacional e Irán sobre el programa nuclear del país persa.
“Si el acuerdo se aplica totalmente y el programa nuclear iraní queda bajo control del OIEA (Organismo Internacional de la Energía Atómica), no hay razones para un sistema de defensa contra misiles en Europa”, dijo Lavrov en una conferencia de prensa tras reunirse con sus homólogos de la OTAN.
Rusia lleva años mostrando su oposición al proyecto defensivo de la Alianza Atlántica al considerar que puede suponer una amenaza para su capacidad de disuasión, mientras que la OTAN siempre ha insistido en que el escudo está pensado ante la amenaza de otros países, como Irán.
Fuentes de la Alianza, sin embargo, subrayaron esta semana que la defensa antimisiles no está vinculada al programa nuclear, sino a un “problema de proliferación de misiles” y que, por tanto, un acuerdo con Teherán en materia atómica no cambia ese análisis.
Lavrov y los responsables aliados de Exteriores volvieron hoy a analizar la cuestión del escudo antimisiles, tal y como hacen de forma regular en sus encuentros, sin obtener ningún tipo de avance.
“Hasta ahora no hemos visto mucho progreso en las discusiones”, admitió el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que señaló que el diálogo continuará en el futuro.