Santorum, quien se enfrentó a Rick Perry en las primarias republicanas presidenciales de 2012, participó hoy en Iowa en una cumbre sobre liderazgo y familia, en la cual instó a captar el voto de la clase trabajadora por medio de la creación de empleos, junto a una necesaria reducción de impuestos y regulaciones.
El exsenador por Pensilvania señaló también que para sumar más votos y mejorar la economía de los estadounidenses es necesario “reducir la inmigración, legal e ilegal”, que ha “afectado” el mercado laboral del país y reducido los salarios, según recoge hoy el medio The Des Moines Register.
“Necesitamos una norma que ponga a los estadounidenses primero, una política migratoria que diga 'no' a la amnistía, que diga 'sí' a la seguridad en la frontera”, manifestó el político ante los participantes de esta convención de simpatizantes republicanos.
Santorum expresó que los demócratas se han rehusado a afrontar el tema de la inmigración de cualquier manera, debido a que ven a los recién llegados como potenciales votantes.
La portavoz del Comité Nacional Demócrata (DNC), Pili Tobar, calificó las palabras de Santorum como un “ataque a la inmigración legal” y manifestó que tanto él como su partido necesitan recordar “las grandes contribuciones que los inmigrantes han hecho” al país.
“Esta es otra bofetada en la cara de los inmigrantes y la comunidad latina”, señaló Tobar, quien estimó que el discurso del exsenador buscó alimentar el ala más radical de su partido, el cual se encuentra ajeno a la realidad y necesidades del país.
“La reforma migratoria es apoyada por la mayoría de los estadounidenses, por las comunidades empresariales, religiosas, tecnológicas y agrícolas, ninguna de las cuales tomará de manera amable los comentarios de Santorum”, afirmó la portavoz demócrata.