Según Cotto, este dinero permitirá a la Policía dar un “salto de calidad nunca dado y pondría a la institución en el camino de la modernización”, para reducir los niveles de violencia que sufre el país centroamericano.
Añadió que con el préstamo, firmado con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y cuyo plazo para ratificar vence en septiembre próximo, el Gobierno pretende comprar 2.000 vehículos y construir al menos 8 edificios para “importantes unidades policiales”.
“Dentro de esos 100 millones está la adquisición de equipo sensible de policía técnico y científica para mejorar la calidad de las investigaciones ” y la “digitalización del sistema de comunicación radial: son rubros de carácter estratégico”, acotó.
El Congreso autorizó el préstamo con el BCIE en marzo de 2016, pero necesita ser ratificado con al menos 56 votos de los 84 diputados, de los que la Alianza Republicana Nacionalista (Arena) posee la llave, con 35 escaños.
Las negociaciones en el Legislativo están estancadas desde el 2016 por recurrentes negativas de la oposición.
Las declaraciones de Cotto fueron dadas en el marco de la entrega de equipo blindado para unidades élite de la Policía y de vehículos para los organismos de control interno y para los policías antidisturbios, todo financiado con un impuesto especial para la seguridad cargado a las telecomunicaciones.
Los altos índices de asesinatos que registra El Salvador lo sitúan como uno de los países más violentos del mundo, con tasas de 103 y 81,7 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2015 y 2016, atribuidos principalmente a las pandillas.