Los buzos encontraron en la bahía de Køge, no lejos de Copenhague, varias bolsas, una con ropa de la periodista y otra con la cabeza y sus piernas, precisó el inspector de policía de Copenhague, Jens Moller Jensen.
“La pasada noche, nuestro dentista forense confirmó que se trataba de la cabeza de Kim Wall”, declaró a la prensa.
El tronco de la joven mujer, cuyas extremidades y cabeza fueron seccionados de forma deliberada, fue descubierto por un ciclista en la bahía de Køge el 21 de agosto, 11 días después de su desaparición.
Acusado de asesinato y afrenta contra la integridad de un cadáver, Peter Madsen, de 46 años, está detenido desde el 11 de agosto.
Este ingeniero autodidacta, obsesionado por la conquista del mar y del espacio, afirma ser inocente, a pesar de los numerosos indicios en su contra.
El martes, la fiscalía danesa anunció que se encontró en su taller un disco duro con películas “fetichistas” en las que mujeres “reales” eran torturadas, decapitadas y quemadas. Madsen dijo que este disco duro no le pertenecía, dando a entender que varias personas tenían acceso a su taller.
El 10 de agosto, cerca de Copenhague, Peter Madsen embarcó en el UC3 Nautilus, un submarino que él mismo había diseñado y construido, con Kim Wall, una periodista independiente de 30 años que quería entrevistarlo.
Por la noche, el compañero de la reportera alertó a la policía al no tener noticias suyas.
Madsen fue auxiliado el 11 cerca del estrecho de Öresund, entre Dinamarca y Sueca, poco antes de que su submarino naufragara, después de ser saboteado por el propio inventor, según las autoridades danesas.
En un primer momento, Madsen dijo que la periodista había desembarcado con vida en la isla de Refshaleoen, en Copenhague, la noche del 10 de agosto.
Después, cambió su versión de los hechos y explicó que la mujer había sucumbido a un accidente y que, movido por el pánico, lanzó su cuerpo al mar.
La acusación afirma que Madsen mató a Wall para satisfacer sus fantasías sexuales, y que después mutiló el cuerpo.