El canciller de Paraguay, Eladio Ramón Loizaga, afirmó que “los hechos confirman” la preocupación que lleva expresando su Gobierno desde hace un año, cuando el secretario general de la OEA, Luis Almagro, situó la crisis venezolana en el centro de los debates de la organización.
El diplomático indicó que “la comunidad regional no será indiferente a la crisis política, social, institucional y económica” que sufre Venezuela, al tiempo que lamentó que la respuesta del Gobierno venezolano sea “el aislamiento”.
El canciller de Brasil, Aloysio Nunes Ferreira Filho, afirmó en su intervención -de seis minutos para cada Estado- que “la solución legítima provendrá de los venezolanos” pero que la región no puede quedarse “de brazos cruzados” porque los principios fundacionales de la OEA son la democracia representativa y los derechos humanos.
Así, exigió a Maduro “elecciones libres, con calendario fijo que no cambie según le convenga a los gobernantes” y que “los líderes políticos puedan actuar, que no se confisquen pasaportes” a opositores.
En este contexto, pidió “mantener en pie” la reunión de cancilleres de hoy para que se puedan “madurar los asuntos y encontrar puntos de consenso” y sugirió que se forme “un grupo de contacto que informe periódicamente” de la evolución del tema.
Expresó además, como los representantes de Chile, Paraguay y otras naciones, su “gran preocupación” por la Asamblea Constituyente, que “solo exacerbara los antagonismos políticos”.
Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores de Chile, Edgardo Riveros, exigió a Maduro un “cronograma electoral y restituir la Asamblea Nacional” , al tiempo que hizo “un llamado urgente a liberar a los presos por razones políticas y a respetar los derechos civiles y políticos”.
Además, el diplomático expresó la “extrema inquietud” de su Gobierno por “el nuevo decreto de estado de excepción como el anuncio de la realización de una Asamblea Constituyente”.
Venezuela pidió su salida de la OEA el pasado 28 de abril por la convocatoria de esta reunión de cancilleres contra su voluntad, aunque no será efectiva hasta 2019.
Los cancilleres americanos llegan divididos a su primera reunión sobre la crisis de Venezuela, con tres proyectos de declaración que, por el momento, parecen difíciles de conciliar para lograr aprobar un texto común, lo que requiere el apoyo de dos tercios de los 34 Estados acreditados -todos menos Cuba-, es decir, 23.
Venezuela está inmersa desde el pasado 1 de abril en una ola de protestas convocadas tanto por el Gobierno como por la oposición, muchas de las cuales han derivado en hechos violentos que dejan al menos 59 muertos y un millar de heridos.