Papa vuelve a Roma tras gigantesca misa

RÍO DE JANEIRO. El papa Francisco se despidió el domingo de Brasil, donde impulsó con vehemencia una Iglesia simple que vaya a las periferias y defienda a los más pobres, y ofició una gigantesca misa al borde del mar para tres millones de personas.

Este artículo tiene 11 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2295

“Marcho con el alma llena de recuerdos felices (...) En este momento comienzo a sentir un inicio de ’saudade’ (nostalgia) de Brasil, este pueblo tan grande y de gran corazón”, dijo el pontífice argentino antes de partir.

El primer papa latinoamericano aprovechó sus siete días en Brasil, el país con más católicos del mundo, para pedir a jóvenes de 170 países que “saquen la Iglesia a la calle”, “armen lío” en las diócesis, exijan cambios y salgan “sin miedo a evangelizar” .

También aprovechó para pedir a obispos latinoamericanos que “amen la pobreza” y no se comporten como “príncipes”, que pierdan el temor a involucrarse en temas sociales y que reconquisten a los fieles que se fueron hacia iglesias evangélicas o abandonaron toda religión.

Vayan a “favelas, cantegriles, villas miseria”, y hablen claro para que la gente les entienda, pidió el pontífice, que rechazó homilías “lejanas, abstractas”.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

América Latina, la región con más católicos del mundo -más de 40%- sufre una sangría de fieles desde hace tres décadas, mientras crecen las iglesias neopentecostales y la cantidad de personas sin religión.

El papa argentino, que busca revitalizar a los católicos en momentos en que el Vaticano atraviesa una crisis, sacudido por escándalos de pedofilia y corrupción, criticó asimismo la ideologización de la Iglesia y destacó la importancia del trabajo en pastorales y comunidades eclesiales de base.

Enlance copiado