El papa efectuó el anuncio en presencia del presidente panameño Juan Carlos Varela y los jóvenes recibieron la noticia con una lluvia de confetis blancos.
“Anuncio con alegría que la próxima Jornada Mundial de Juventud (...) será en el 2019 en Panamá” , dijo el papa argentino, un anuncio que muchos latinoamericanos se esperaban.
“El pueblo de Panamá se siente orgulloso de que el Santo Padre haya reconocido a nuestro país, cuyos valores de paz, diálogo y convivencia son similares a los que porta la JMJ” , manifestó Varela en un comunicado.
El mandatario centroamericano acompañó a unos 1.800 jóvenes panameños que viajaron a Cracovia para participar al evento y que congregó a más de dos millones y medio de jóvenes para la misa de clausura, según los organizadores.
“La JMJ es un poderoso llamado a los jóvenes para la construcción de un mundo mejor” , añadió.
“Se trata de un evento de múltiples implicaciones para el país y por ello vamos a respaldar a la arquidiócesis de Panamá en lo que considere necesario” , adelantó.
La primera edición en Centroamérica estará marcada seguramente por el estilo y calor caribeño.
Panamá tiene 3,6 millones de personas, la gran mayoría católicos, aunque con un presencia cada vez mayor de los evangélicas.
El papa argentino acogió la propuesta del arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, apoyado por los obispos de todo Centroamérica, para celebrar el evento mundial en ese país.
La JMJ atrae en cada edición a cientos de miles de jóvenes de todas partes del mundo quienes participan en múltiples actividades de reflexión, además de eventos culturales y artísticos, lo que representa un verdadero desafío para ese tan pequeño.
“Primero que todo quiero dar gracias a Dios. Es como un milagro. Doy gracias también al papa y al presidente por todo esto. Estamos super alegres. Es una bendición. ¡Dios mio, que felicidad!” , comentó a la AFP la panameña Ivana Urrutia, de 16 años, entre los asistentes a la gran fiesta de la juventud católica.
- El Evangelio: un navegador, la oración un chat -
A los jóvenes de todo mundo, que pasaron la noche al aire libre en el inmenso campo de Brzegi, a las afueras de Cracovia, el papa exhortó a que conviertan el Evangelio en el “navegador” de sus vidas y que la oración sea su primer “chat” del día.
El papa empleó ese original lenguaje informático en la homilía de clausura de la JMJ, ante dos millones y medio de personas, una cifra que la policía local no ha querido confirma.
El Señor “espera que, entre tantos contactos y chats de cada día, el primer puesto lo ocupe el hilo de oro de la oración” , dijo tras añadir que espera que el Evangelio “se convierta en tu ’navegador’ en el camino de la vida” , agregó.
El papa llegó al inmenso Campo de la Misericordia, a unos 12 kilómetros de Cracovia, a bordo de un papamóvil blanco, donde fue ovacionado y aplaudido por una masa entusiasta de jóvenes de todas las nacionalidades, acampados en plena naturaleza para compartir y meditar bajo las estrellas sobre fraternidad y fe.
Francisco recomendó a los jóvenes que rechacen la tristeza, “un virus que infecta y paraliza todo, que cierra cualquier puerta, que impide que la vida se reavive, que recomience” .
Con el mismo tono, pidió a los jóvenes que empleen “la conexión más estable, la de un corazón que ve y transmite el bien sin cansarse” , que además es “gratuita” , agregó.
La víspera, en ese mismo campo, el papa urgió a la multitud de jóvenes a “no ser suplentes” en la vida y a no “vegetar” cómodamente en el “sofá” , en un nuevo y original llamado a los católicos a construir un mundo más justo.
Un discurso que contenía muchas claves de su mensaje como jefe de la iglesia católica, directo y en ocasiones también chistoso, con el que papa argentino quiso sacudir las conciencias de los jóvenes y convertir el “Woodstock católico” en un momento de reflexión.