En un comunicado, “Fortify Rights” calificó de “ prematura ” la decisión del Departamento de Estado de EEUU de elevar a Tailandia del nivel 3 al 2 en su informe anual sobre Tráfico de Personas (TIP, siglas en inglés) presentado ayer.
“Tailandia ha realizado mejoras en los últimos meses, pero mejorar su posición (en el informe) de 2015 es prematuro y envía el mensaje erróneo al Gobierno”, aseveró Matthew Smith, director ejecutivo de la ONG.
Tailandia salió así del nivel 3, en el que estuvo degradada en 2014 y 2015 y que agrupa a los países que no cumplen los estándares mínimos en la lucha contra el tráfico humano y no hacen nada para cambiarlo.
En el nivel 2 se encuentran las naciones que, según Estados Unidos, no cumplen los estándares pero realizan el esfuerzo por hacerlo, mientras que el nivel 1 se reserva a las que sí cumplen con los requisitos.
“Fortify Rights” denunció que las autoridades tailandesas no han ofrecido la protección adecuada a víctimas del tráfico de personas y mantienen en centros de detención a refugiados rohingyas, una minoría musulmana perseguida en Birmania (Myanmar).
En 2015, miles de inmigrantes birmanos y bangladesíes quedaron a la deriva en el mar de Andamán tras ser rechazados por Tailandia, Malasia e Indonesia.
Finalmente, los Gobiernos de Malasia e Indonesia decidieron acoger a más de 7.000 inmigrantes, muchos de ellos rohingyas.
La ONG también criticó que el TIP mantuviera a Malasia en el nivel 2, ya que considera que este país no realiza los esfuerzos necesarios en la lucha contra el tráfico humano, y apoyó que Birmania haya descendido al nivel 3.