Según la OIM, los traficantes tiraron este jueves por la borda de sus embarcaciones a un total de 180 personas procedentes de Somalia y Etiopía.
El miércoles, habían arrojado deliberadamente a otros 120 migrantes de la misma región cerca de las costas de la provincia de Chabua (sur de Yemen), recordó la OIM, que estima el número de víctimas en unas 50 aunque solo se han encontrado 29 cadáveres.
La OIM señaló que trabaja activamente con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para dar sepultura a los muertos y atender a los supervivientes. Los migrantes, procedentes del Cuerno de África, siguen llegando a Yemen, un país pobre y asolado por la guerra, con la esperanza de llegar a los países del Golfo, según la OIM.