“Se ha detectado un nivel excesivo de cianuro en ocho puntos (de agua) diferentes” en el interior de la zona de “aislamiento”, en torno al lugar de las explosiones, informó la Oficina de Protección Medioambiental de Tianjin. “El nivel más alto es 356 veces superior el umbral de tolerancia”, precisó.
En total, el miércoles se detectaron restos de cianuro en 25 puntos de agua dentro de la zona de aislamiento.
En otros 16 puntos del exterior solo se ha detectado cianuro en seis y por debajo de los límites tolerados.
La planta de productos químicos donde se produjeron las explosiones en la noche del 12 de agosto, en la zona portuaria de Tianjin, contenía unas 700 toneladas de cianuro de sodio, un componente altamente tóxico, aseguraron las autoridades.
El temor a una contaminación de gran envergadura sigue presente, reforzado por la lluvia que cayó a principios de semana y por la eventual presencia de otros productos químicos en el lugar, donde hay muchos contenedores dañados.
El cianuro de sodio, en la forma de polvo cristalino, libera en algunas circunstancias cianuro de hidrógeno, un gas asfixiante y rápidamente mortal en caso de exposición prolongada.
La televisión pública CCTV señaló por su parte que la cantidad de cianuro es 40 veces superior a lo normal en las pozas de agua que llenan el inmenso cráter que dejaron las explosiones.
La catástrofe dejó 114 muertos, destruyó una parte de la zona portuaria y plantas industriales así como bloques de viviendas de los alrededores.
Las autoridades municipales tratan de apaciguar los ánimos. “El agua contaminada está dentro de la zona de aislamiento”, aseguró a la prensa Tian Weiyong, un responsable encargado del medio ambiente. “No la vamos a bombear antes de que quede limpia” , agregó sin ofrecer más detalles.
Los equipos de socorro han construido barreras de tierra y arena para delimitar el perímetro de 100.000 m2 en torno al lugar de las explosiones y evitar cualquier fuga de componentes tóxicos, recordaron las autoridades locales.
Y aseguran que el aire y el agua en otras partes de la ciudad no representan “ningún riesgo” para los 15 millones de habitantes de Tianjin. Pero muchos de los residentes están preocupados y la ONG medioambiental Greenpeace pidió prudencia, y que se prosiguan los análisis.
El presidente chino Xi Jinping pidió este jueves que los responsables de las explosiones respondan de sus actos. Diez directivos de la empresa propietaria del almacén han sido detenidos.