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“El informe no presenta ninguna prueba razonable de que Rusia interfiriera presuntamente en el proceso electoral de Estados Unidos”, dijo a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Rusia ha negado reiteradamente que influyera en las elecciones que ganó Donald Trump. El informe políticamente explosivo de Mueller concluye que la campaña de Trump no conspiró con los rusos para influir en los comicios.
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“Lamentamos que documentos de tal calidad tengan una influencia directa en el desarrollo de las relaciones bilaterales ruso-estadounidenses, que ya no pasaban por su mejor momento” afirmó Peskov.
El portavoz sugirió que los contribuyentes estadounidenses deberían preguntarse si valió la pena gastar dinero en una investigación tan exhaustiva con este resultado.
“¿En qué se gastó el dinero de los estadounidenses? Pero dejemos que sean los mismos contribuyentes estadounidenses quienes se hagan esa pregunta”, añadió Peskov.