De acuerdo a lo divulgado hoy por medios locales, De la Calle aseguró que las negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tienen su propio ritmo y “ni el presidente ni sus delegados” en Cuba “le han puesto términos” a la discusión del tema de tierras.
Carrillo afirmó ayer en declaraciones al diario El Tiempo: “El Gobierno espera que, de acuerdo al cronograma, para Semana Santa ya se haya evacuado el tema agrario y se comience con la discusión del segundo punto. Incluso puede ser antes”.
Pero el jefe negociador del Gobierno señaló que con esa frase “el ministro Carrillo expresó un deseo”.
Llegar a un acuerdo sobre una política de desarrollo agrario integral fue identificado por las partes como un punto de partida necesario para ponerle fin al conflicto armado interno, pues el desigual reparto y uso de la tierra es precisamente el origen de la violencia en Colombia.
Por eso decidieron tratar sobre este asunto en primer lugar para luego seguir con el abandono de las armas, el problema de los cultivos ilícitos, la participación política de los exguerrilleros, la reparación a las víctimas y la implementación de los acuerdos.
Desde el inicio de este tercer intento de paz en Colombia, en octubre pasado, la guerrilla y el Gobierno han concluido dos ciclos de conversaciones en los que han revisado asuntos logísticos y de participación social.
A su regreso del segundo ciclo de negociaciones, De la Calle se entrevistó ayer en privado con el presidente Juan Manuel Santos, en un encuentro del que no trascendieron detalles.
Según lo previsto, las partes se volverán a sentar el próximo 14 de enero en la mesa de negociaciones de La Habana, que es la sede permanente del proceso.
Entonces ya tendrán en su poder las más de 400 propuestas sobre el problema de tierras de la sociedad civil recogidas en un foro la semana pasada en Bogotá, las cerca de 3.000 recogidas en la web de las negociaciones y las otras 3.000 recolectadas por la Comisión de Paz del Congreso en nueve regiones del país.