“Voy a escribir algo. Voy a pedir que no se haga”, dijo a Montecarlo TV el mandatario uruguayo, que cederá el poder al ya presidente electo del país, Tabaré Vázquez, el próximo 1 de marzo.
Al respecto, “cuando viene un gobierno hay que apuntalarlo. Es día de fiesta, de esperanza. No mirar para atrás, mirar para adelante. Hay que poner todo para eso”, consideró Mujica al explicar por qué rechaza un adiós popular.
Ciudadanos “de a pie”, ajenos al ámbito político, hicieron recientemente un llamamiento en las redes sociales para que el último acto como presidente de Mujica, el arriado de la bandera uruguaya el último día de febrero en Montevideo, se convierta en una multitudinaria despedida a modo de homenaje a su figura y gestión.
“Ahora que hay mucho Twitter, mucha dirección, voy a poner una dirección para que me digan dónde viven y poderlos ubicar. Me gusta más hacer reuniones chicas”, finalizó Mujica en su intervención televisiva de hoy.
Por el momento, casi 11.000 personas aseguran en la red social Facebook que asistirán al simbólico acto en la plaza Independencia de Montevideo, un día antes de que Tabaré Vázquez, que ya gobernó Uruguay entre 2005 y 2010, se convierta de nuevo en presidente.
En un tradicional y protocolario acontecimiento, al que acuden multitud de representantes institucionales, se arría la bandera uruguaya que ondeó en la sede de la Presidencia bajo el mandato que va a finalizar y se le entrega simbólicamente al gobernante saliente por el batallón de la Guardia Presidencial.
Según dijo a Efe Haydee García, una de los impulsores de la convocatoria a la ciudadanía a presenciar la ceremonia, se trata de “retribuir, agradecer y reconocer a quien ha estado muy cerca de la gente”.
Además, la convocatoria en Facebook invita a toda la ciudadanía a colaborar con el Plan Juntos, que ayuda a familias económicamente desprotegidas para la construcción de viviendas y que es un proyecto del presidente Mujica al que dona la mayor parte de su salario.