Equipos de MSF en Siria pudieron examinar a víctimas en el hospital Bab al Hawa, a 100 kilómetros del lugar donde se produjo el ataque que dejó 72 muertos, incluyendo 20 niños.
“Ocho pacientes mostraron síntomas -incluyendo pupilas dilatadas, espasmos musculares y defecación involuntaria- que son característicos con la exposición a un agente neurotóxico como el gas sarín o compuestos similares”, señaló la organización en un comunicado. Equipos de la oenegé médica y humanitaria visitaron otros hospitales e informaron que “las víctimas olían a lejía, sugiriendo que habían sido expuestos a cloro”.
El Consejo de Seguridad de la ONU mantenía este miércoles una reunión con carácter urgente, después de que Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos presentaran un proyecto de resolución en el que exigen una investigación exhaustiva del ataque que se produjo en una localidad rebelde en la provincia de Idlib (noroeste de Siria).
Pero Rusia, firme aliado del gobierno Bashar al Asad, afirmó que el texto era “categóricamente inaceptable”.