Los mineros, que realizaron una marcha con antorchas, instalaron también una carpa informativa para dar a conocer la situación en la empresa Yacimiento Carboníferos Río Turbio (YCRT) , que contaba con 3.200 trabajadores a la llegada al Gobierno de Mauricio Macri a finales de 2015 y actualmente tiene unos 2.000, de los que ahora otros 500 van a ser despedidos.
El Ejecutivo, que alega que la empresa es deficitaria, ha incentivado a los trabajadores de la empresa a acogerse a retiros voluntarios, aunque desde el sindicato ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) lo han hecho mediante “ telegramas extorsivos ” .
“ No te despiden, pero te dicen que la empresa por reestructuración va a tomar tu caso en consideración. Te ponen dos opciones: o elegís el retiro voluntario o elegís el despido ” , explicó a Efe Alejandro Alanís, miembro del sindicato y trabajador de la mina, situada en la zona más austral de la Patagonia.
Alanís reconoció que muchos de sus compañeros optan por la baja voluntaria, “ un monto de plata bastante suculento ” ante la posibilidad del despido, pero que impide trabajar durante diez años a quienes lo aceptan.
Una de las cuestiones más repetidas de los trabajadores fue la dependencia económica de la mina de los dos pueblos cercanos a ella, Río Turbio y 28 de Noviembre, en una región muy poco poblada y en la que apenas existen alternativas de empleo.
Los mineros de YCRT desplazados a Buenos Aires estuvieron acompañados por trabajadores públicos de otros sectores que también se han visto afectados por recientes despidos, y señalaron su caso como “ una decisión para llevar a cabo una privatización de una empresa estatal más ”
. Alanís también sostuvo que el Gobierno debería velar por el mantenimiento de las poblaciones en la zona, un lugar “ geoestratégico ” , y defendió que al vivir en esas regiones remotas, con un clima muy desfavorable, están “ haciendo patria ” .