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“Hoy (viernes) le hicieron una evaluación en (el Instituto de) medicina legal (dependiente de la fiscalía) a solicitud del depósito hospitalario”, dijo a la AFP la portavoz del Ministerio de Gobierno, Vielka Vernaza.
“Posteriormente tomarán algún tipo de decisión contemplando los exámenes que le hayan hecho” , manifestó la funcionaria, quien añadió que “de momento” Noriega continuará en el hospital “hasta que esté lo suficientemente recuperado”.
El 9 de mayo pasado, Noriega fue trasladado desde la celda de la cárcel donde cumple tres condenas de 20 años, al hospital Santo Tomás, afectado por una bronquitis.
Preocupados por su salud, los médicos y abogados de Noriega, de 78 años, han reclamado desde febrero pasado que se le de prisión hospitalaria o domiciliaria en razón de su avanzada edad y su estado de salud.
Según confirmó a la AFP el director de prisiones, Ángel Calderón, la decisión está en su “fase final”, aunque advirtió que además de los exámenes médicos debe también escucharse a los jueces que aún tienen que juzgar en Panamá otros casos de Noriega y a las víctimas para decidir sobre el reo.
En un informe anterior del Instituto de Medicina Legal sobre Noriega, con fecha 20 de marzo y a una de cuyas copias tuvo acceso la AFP , enumeraba una serie de tratamientos a los que el ex dictador debe ser sometido, bajo riesgo de muerte en caso contrario.
Noriega está preso desde el 11 de diciembre en el Centro Penitenciario El Renacer, a orillas del Canal de Panamá, tras ser extraditado desde Francia, donde purgó condena por lavado de dinero.
Desde entonces ha ingresado varias veces al hospital aquejado por hipertensión, una isquemia cerebral y coágulos en una pierna. También ha sufrido dos derrames cerebrales, tiene una enfermedad coronaria y una patología cerebral denominada meningioma, un tumor benigno, y depresión.
Noriega tiene a favor la legislación panameña, que permite a los mayores de 70 años pedir el cumplimiento de sus condenas en casa.
Noriega fue derrocado en una cruenta invasión militar de Estados Unidos en 1989. Antes de ser extraditado a Panamá, cumplió 21 años de cárcel en Estados Unidos y Francia, por narcotráfico y lavado de dinero.