“Hoy estaré en la Plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente juramentándome como presidente reelecto de la República Bolivariana de Venezuela para el periodo 2019-2025, por voluntad del pueblo libre y soberano”, dijo Maduro en un mensaje en Twitter.
La Constitución venezolana establece en su artículo 231 que quien sea elegido presidente “tomará posesión del cargo” el “diez de enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional”.
“Si por cualquier motivo sobrevenido el Presidente o Presidenta de la República no pudiese tomar posesión ante la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), lo hará ante el Tribunal Supremo de Justicia”, agrega el artículo de la Carta Magna. La Asamblea Nacional de Venezuela ha sido declarada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia, que además ha señalado que todos sus actos son “nulos”.
Maduro, que resultó ganador con más de seis millones de votos en las elecciones presidenciales del domingo, introdujo el pasado martes una “demanda” de “interpretación” ante la Sala Constitucional del TSJ, según informó la misma instancia a través de Twitter, pero sin detallar con qué tiene que ver el recurso.
El reelegido presidente fue proclamado el martes por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como jefe de Estado para gobernar hasta 2025. La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, encabezó el acto de proclamación, adjudicación y entrega de credenciales a Maduro, que obtuvo 6,2 millones de apoyos (67,81%) frente al 21% de votos que consiguió su rival más cercano, el exgobernador Henri Falcón.
El proceso electoral presidencial del domingo en Venezuela, para el que estaban convocados 20,5 millones de ciudadanos, registró uno de los porcentajes más altos de abstención de las dos últimas décadas, al ubicarse en 53,98%. El proceso electoral ha sido rechazado por la oposición venezolana y buena parte de la comunidad internacional al no reconocer los resultados por considerar que se trató de una elección “ilegítima” y “fraudulenta”.