Así lo anunció la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) horas después de que el ministro israelí de Vivienda, Uri Ariel, abriera un nuevo concurso para la construcción de 1.500 viviendas en los asentamientos, en represalia por la formación del nuevo gobierno de unidad palestino,
“Observamos la última escalada con la mayor seriedad y la contrarrestaremos abordando al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General de la ONU como la manera correcta de poner freno a esta grave violación y garantizar la rendición de cuentas”, explicó Hanan Ashrawi, miembro del comité ejecutivo de la OLP.
El anuncio de la ampliación de los colonias coincidió anoche, además, con el 47 aniversario de la ocupación militar por parte de Israel de Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza.
Para la veterana política, “esta última licitación de 1.500 unidades no es parte de una nueva estrategia sino que constituye una política sistemática y deliberada que pretende robar la tierra de los palestinos y hacer una limpieza étnica en la Palestina histórica”.
En su opinión, “Israel muestra un claro desafío contra el consenso y la legalidad internacional”, convirtiéndose en el “responsable de su propia deslegitimación” por “su flagrante distorsión de los hechos con el fin de destruir las posibilidades de paz”.
El Gobierno israelí aprobó la construcción de cerca de 14.000 nuevas viviendas en asentamientos judíos en el territorio ocupado palestino entre julio de 2013 y abril de 2014, tiempo durante el que se prolongó el proceso negociador con los palestinos, denunció recientemente la ONG israelí “Shalom Ajshav” (Paz ahora).