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El 6 de mayo del 2012, la elección de Francois Hollande marcó un retorno del socialismo en Francia, que había estado ausente desde la partida de Francois Mitterrand en 1995, imponiendo un importante cambio político en Europa.
Tras derrotar en la segunda vuelta de las elecciones al mandatario saliente, Hollande asumirá el mando el 15 de mayo.
Tras conocer su victoria en las urnas, Hollande declaró su deseo de “dar a la construcción europea una dimensión de crecimiento, empleo, prosperidad y futuro” según la AFP.
Hollande deja claro que su objetivo será el crecimiento y no tanto la austeridad, tendencia liderada principalmente por Alemania con el pacto fiscal adoptado en marzo del 2011, que incluye duros recortes y límites de la deuda pública, para frenar la crisis económica en el bloque.
Hollande declaró su intención de “dar una nueva dirección a Europa”, exigiendo que el mencionado pacto fiscal sea extendido para incluir medidas que produzcan crecimiento económico, reportó el New York Times.
“En el momento en que el resultado fue proclamado, estoy seguro de que en no pocos países europeos se sintió un alivio, una esperanza, la idea de que por fin la austeridad no puede ser una fatalidad”, declaró Hollande el domingo tras ser elegido, según la agencia AFP.
En el ámbito local, La primera decisión de Hollande será una simbólica: reducir un 30 por ciento la remuneración del jefe de Estado y de los ministros, detalló la agencia.
Hollande prometió alzar los impuestos en las grandes corporaciones y alzar las taza de impuesto a 75 por ciento para las personas que ganan más de un millón de euros al año.
François Hollande logró el 51,62 por ciento de los votos durante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo, imponiéndose sobre el conservador Nicolás Sarkozy, quien obtuvo un 48,38 por ciento, según cifras oficiales, reportó la agencia EFE.
Unos 18 millones de votos eligieron a Hollande, unos 1,3 millones de sufragios más que Sarkozy, según los datos publicados hoy por el Ministerio del Interior.
El candidato conservador reunió 16.869.371, algo más que dos millones de votos menos de los que en 2007 le permitieron ganar las elecciones.
Hollande tuvo 18.000.438 votos, casi un millón menos que los logrados hace cinco años por Sarkozy.
En total, se registraron algo más de 2 millones de votos blancos o nulos.
Nombrar a un primer ministro, formar el gabinete del gobierno, ir a Berlín para renegociar el tratado fiscal europeo y a Estados Unidos para las cumbres del G8 y la OTAN, son algunas de las actividades que ocuparán a Hollande desde el 15 de mayo, según la AFP.
Las perspectivas de las elecciones legislativas de junio, de las que dependerá que pueda gobernar en los próximos cinco años con una mayoría confortable, también será una actividad importante del mandatario entrante.