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Los medios de comunicación locales informaron hoy que tres hermanos -dos niños y un bebé- perdieron la vida en la noche de sábado en poblado de Diaoulé, a 150 kilómetros al sur de Dakar.
Las víctimas fueron sepultadas por el derrumbamiento, causado por las intensas lluvias, de la pared de su vivienda, mientras que su madre resultó herida de gravedad.
Por otra parte, otras dos personas perecieron en la localidad occidental de Touba en un suceso similar.
En Dakar no se han registrado víctimas mortales, aunque las lluvias han ocasionado importantes daños materiales en numerosos suburbios.
Las persistentes lluvias, que desde hace semanas azotan al país africano, han dejado a miles de personas sin hogar.
Ante la gravedad de la situación, el ministro de Interior, Mbaye Ndiaye, anunció hoy la decisión del Gobierno de comenzar con el Plan de Organización de Socorro.
Con este plan nacional, las autoridades tratarán de minimizar el efecto de las lluvias y las consecuentes inundaciones.
A principios de agosto, al menos una decena de personas perdieron la vida en Dakar y otras localidades del país a consecuencia de las lluvias.