Así lo indicaron hoy los jueces de Milán durante la celebración de la primera vista del proceso de apelación, en el que se estableció el calendario de las próximas audiencias.
Según esta agenda, el próximo 11 de julio tocará al fiscal general de Milán realizar su alegato final y para el 18 de julio está previsto que los jueces se retiren a deliberar.
Berlusconi fue condenado el 24 de junio de 2013 a siete años de prisión y a la inhabilitación perpetua para el ejercicio de un cargo público.
Se le consideró culpable de la supuesta incitación a la prostitución de menores al mantener relaciones sexuales bajo pago con la joven marroquí Karima El Marough, que se hacía llamar Ruby, cuando ésta no había cumplido aún 18 años.
Además, cometió abuso de poder, según los jueces, cuando llamó a una comisaría de Milán para pedir que liberaran a la marroquí, tras ser detenida por un robo.
Berlusconi no estuvo presente hoy en esta primera audiencia, y su abogado, Franco Coppi, explicó a las prensa que el expresidente del Gobierno “acudirá al aula sólo cuando será útil y necesaria su presencia”.
En este juicio, Berlusconi no será defendido por sus históricos abogados, ya que Niccolò Ghedini y Piero Longo figuran en el registro de investigados del llamado caso “Ruby Ter”, por un supuesto delito de corrupción en acto judicial, al haber podido inducir a sus testigos a prestar falso testimonio en este proceso.
El exmandatario y líder del partido Forza Italia afronta por primera vez este juicio sin los beneficios de ser parlamentario, entre otras cosas, el poder acogerse al “legítimo impedimento” para no presentarse a las vistas.
Berlusconi fue expulsado como senador el pasado 27 de noviembre, tras su condena definitiva a cuatro años (reducidos a uno) y dos años de inhabilitación para cualquier cargo público por fraude fiscal de una de sus empresas en el llamado caso Mediaset.
Finalmente, el exmandatario consiguió cumplir el año de condena realizando trabajos al servicio de la comunidad y un día a la semana y durante cuatro horas acude a un centro de día y de rehabilitación para ancianos, enfermos y discapacitados situado en la localidad de Cesano Boscone, en la provincia de Milán.
Justo hoy, Berlusconi se encontraba cumpliendo los trabajos sociales en el centro Sagrada Familia, al que acude una vez a la semana desde el pasado 9 de mayo.