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El primer tratado fue el de Versalles, firmado el 28 de junio de 1919 entre los aliados y Alemania. Mediante este documento, los germanos perdieron parte de su territorio que fue cortado en dos para dar lugar al corredor polaco. Se le confiscaron varias colonias y tuvieron que pagar millonarias multas.
El tratado de Versalles dejó una herida grande en el pueblo alemán que nunca sanó y que fue el brote para que se inicie la Segunda Guerra Mundial.
El siguiente tratado fue el de Saint-Germain-en-Laye, que se suscribió el 10 de septiembre de 1919, entre los aliados y Austria-Hungría.
Con la firma de este acuerdo, la monarquía de los Habsburgo fue desintegrada, al igual que el imperio Austrohúngaro y Austria. El idioma dominante en estas regiones fue el alemán.
El 10 de agosto de 1920 se firmó el tratado de Sevres. El mismo involucró al Imperio Otomano y los aliados (a excepción de Rusia y Estados Unidos). Los grandes perjudicados fueron los otomanos, quienes perdieron sus antiguas tierras.
Hungría impuso que se firme el tratado de Trianon el 4 de junio de 1920. Los aliados accedieron a entregar Checoslovaquia, Rumania y Yugoslavia.
El último de los tratados que formaron “La Paz de París” fue el que se suscribió el 27 de noviembre de 1919 entre Bulgaría y las potencias vencedoras de la guerra. Neuilly fue el tratado en el que Bulgaria reconocía al Reino de Yugoslavia y pagaba US$ 400 millones en concepto de indemnización y reducía su ejército a 20.000 efectivos.
En lo que se refiere a tierras, Bulgaria entregaba una franja de terreno a Yugoslavia y otra parte a Grecia.
El fin de la Primera Guerra Mundial, además de dejar un muertos y heridos por millones, también produjo un cambio en el mapa político europeo.
Grandes imperios desaparecieron, países de gran extensión quedaron muy reducidos, también aparecieron nuevos Estados.
Dinastías y sultanatos quedaron destruidos por la guerra. En Rusia los Romanoy fueron destruidos por completo, también en Austria desaparecieron los Habsburgo y en Turquía se eliminó a los sultanes.
La cartografía de Europa se transformó por completo, países como Ruisa, Alemania, Austria y otros perdieron grandes extensiones de territorio.
Sin embargo este nuevo mapa europeo no solo afectó a los límites territoriales, también trajo aparejados otros grandes problemas políticos y económicos a lo largo de años.