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Dijo que el país debería enviar algunas tropas a Irak para entrenar a las fuerzas locales y ayudarlas a identificar mejor a sus blancos.
Bush, que se espera que compita para representar a su partido en las elecciones presidenciales de 2016, dijo en una entrevista trasmitida el domingo por la cadena CBS que no estaba pidiendo el despliegue de fuerzas de combate estadounidenses en Irak, lo que implicaría un regreso a la política de guerra de su hermano, el ex presidente George W. Bush.
Sin embargo, sostuvo que existen medidas que Estados Unidos podría tomar para contener el avance del Estado Islámico en Oriente Medio. Obama ha recurrido a operativos aéreos de las fuerzas estadounidenses en contra de objetivos del Estado Islámico, una estrategia que ha arrojado algún éxito pero no ha detenido a los extremistas.
La postura de Bush sobre Irak es significativa, dado que previamente este mes se vio implicado en una controversia respecto de si habría iniciado la guerra en ese país en 2003, "considerando lo que sabemos ahora".
Bush dijo que habría ordenado la invasión a Irak, pero más tarde se desdijo de esos comentarios, señalando que había malinterpretado la pregunta. Bush, que se espera anuncie su campaña por la presidencia en las próximas semanas, dijo que Estados Unidos debía mantener una coordinación más estrecha con el Gobierno y las fuerzas de Irak.
"Necesitamos incluir tropas estadounidenses y lo hemos hecho con éxito en el pasado, ayudándolos a entrenarse, a identificar blancos, para hacer realmente bien lo que tenemos que hacer", aseveró. "No tenemos una estrategia en este momento (...) Tenemos una serie de tácticas en las que reaccionamos a lo que sea que está pasando en terreno", afirmó.
Las ideas de Bush sobre la manera de contrarrestar el avance del Estado Islámico coincide con la opinión de otros republicanos de línea dura, quienes dicen que las fuerzas estadounidenses deberían emplearse en identificar blancos, sin tener que desplegarlas en el frente.