Cargando...
Corea del Norte ha realizado pruebas de sus armas en abierto desafío a las resoluciones y sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas e ignorando todos los llamados a detener esa actividad, incluyendo los de su principal aliado, China.
Los desafíos del país asiático motivaron un áspero intercambio retórico con Estados Unidos en semanas recientes. Corea del Norte justifica sus programas de armas, incluso su reciente amenaza de lanzar misiles a la isla de Guam en el Pacífico -un territorio estadounidense-, debido a frecuentes hostilidades de Estados Unidos, como los ejercicios militares de esta semana con Corea del Sur.
El ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Taro Kono, dijo que la presión debe mantenerse hasta que Corea del Norte demuestre que renunciará a su programa nuclear. "No es el momento para discutir (la reanudación de) las negociaciones a seis bandas", dijo Kono en referencia a los diálogos internacionales que involucraron a las dos Coreas, Estados Unidos, Rusia, China y Japón, en pos de la desnuclearización de la península coreana.
"Es tiempo de ejercer presión", dijo a periodistas. Un enviado de Estados Unidos dijo que la máxima prioridad del presidente Donald Trump es proteger a su país y sus aliados contra la "creciente amenaza" de Corea del Norte y enfatizó que existe un amplio rango de opciones a disposición de ese objetivo.
El embajador de Estados Unidos para el desarme, Robert Wood, dijo en una conferencia respaldada por la ONU en Ginebra que el camino del diálogo sigue siendo una opción para Pyongyang, y que el país aún tiene la opción de elegir entre la beligerancia y la pobreza o la prosperidad y la aceptación.