El departamento, que cuenta con el nombre provisional de Agencia de Adquisición, Logística y Tecnología, y se enmarca en el plan de Tokio de adquirir un mayor peso militar a nivel internacional, comenzará a funcionar en octubre como un órgano externo del Ministerio de Defensa, según recoge hoy el diario local Nikkei.
Entre sus funciones estarán la adquisición, el desarrollo o la distribución de todo el material militar empleado por las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) de Japón, según dijeron fuentes del Ejecutivo al citado medio.
La agencia contará con una dotación de 1,65 billones de yenes anuales (12.705 millones de euros/13.860 millones de dólares) y una plantilla de 1.800 trabajadores.
Se trata de un tercio del presupuesto de defensa aprobado por Japón para 2015, de 4,98 billones de yenes (unos 38.346 millones de euros/41.832 millones de dólares) , un 2 por ciento interanual más y el mayor de su historia.
El Gobierno liderado por el primer ministro conservador Shinzo Abe apostó por un nuevo incremento de su dotación militar en el actual contexto de pujanza territorial de China en la región, y cuando aspira a que sus fuerzas armadas tengan un mayor protagonismo militar a nivel global.
Asimismo, Japón adoptó el año pasado una nueva normativa sobre la exportación de armas que permite su comercio bajo ciertas condiciones tras su prohibición casi total desde hace más de 50 años, así como participar en proyectos de desarrollo y producción conjuntos con otros países.
En esta línea, una de las primeras tareas de la nueva agencia será impulsar el desarrollo conjunto de submarinos con Australia, país interesado en adquirir sumergibles japoneses diesel-eléctricos del modelo Soryu.
Otras de sus prioridades serán la cooperación con Reino Unido para trabajar en la tecnología aplicada a los misiles aire-aire, así como el desarrollo de una nueva generación de cazas furtivos, según las fuentes citadas.