El viceministro de Exteriores para Asuntos Africanos y Árabes, Hosein Amir Abdulahian, negó anoche las acusaciones israelíes de que el armamento incautado procediese de Irán y se dirigiese a grupos armados de la franja de Gaza.
Abdulahian aseguró que la acusación israelí “no tiene fundamento”, según Press TV.
Las milicias palestinas de Hamás y la Yihad Islámica rechazaron desde Gaza ser los destinatarios del cargamento.
Una fuente militar iraní no identificada también negó ayer a la agencia Fars, cercana al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, que las armas incautadas procediesen de Irán.
El cargamento, con decenas de misiles tierra-tierra M-302, con un alcance de más de cien millas, fue interceptado por fuerzas israelíes en un velero con bandera panameña el miércoles por la mañana en aguas del Mar Rojo, entre Sudán y Eritrea.
De acuerdo a las organizaciones de Inteligencia israelí, los misiles habrían sido fabricados en Siria y luego trasladados por aire hasta Irán, desde donde fueron despachados por mar.