El primer ministro nacionalista hindú hizo sus asanas junto a otras 50.000 personas en la ciudad de Dehradun (norte), donde las autoridades locales se esforzaron en alejar a las serpientes y los monos del denso bosque en el que tuvo lugar el acontecimiento.
“Queremos evitarle cualquier inconveniente a los participantes”, declaró un guarda forestal, Rajeev Dhiman, al diario Hindustan Times. El Primer Ministro dijo que “el yoga es el medio para realizar una vida tranquila, creativa y feliz. Puede mostrar la manera de superar las tensiones y la ansiedad".
Fue Narendra Modi quien impulsó la resolución de la ONU que estableció el 21 de junio como el Día Internacional de Yoga, que se celebra este año por cuarta vez.
Desde su llegada al poder en 2014, Modi ha hecho del yoga un instrumento de promoción de India en el mundo. Este gigante demográfico de 1.250 millones de habitantes cuenta recientemente con un ministerio dedicado al yoga y a la medicina tradicional como la Ayurveda.
Sin embargo, los detractores del jefe de Gobierno le reprochan tener una lectura únicamente hindú de la cultura india, en detrimento de las numerosas minorías religiosas que componen el mosaico del pueblo indio.
Este jueves están previstas más de 5.000 sesiones colectivas de yoga en la India. En Nueva Delhi más de 10.000 personas se inscribieron para desafiar los niveles nocivos de contaminación y un calor pesado para practicar sus posturas en la conocida rotonda de Connaught Place o en los espacios verdes de Lodhi Garden.
“Nosotros no tenemos los medios para hacer muchos hospitales o dispensarios, y si practicamos yoga a diario, es muy bueno para la salud de todo el país”, dijo a la AFP Chahat Loomba, un profesor de yoga.
En Mysore, al sur del país, uno de los encuentros colectivos convocó a más de 60.000 personas, según los organizadores. Incluso la embajada de Francia en India hizo sus estiramientos matutinos sobre una alfombra que dibujaba su bandera tricolor en la entrada.
Desde la alta montaña hasta las costas, la armada india también se sumó a la práctica. Los tuits de esta institución mostraban a soldados haciendo sus poses de Saludo al Sol sobre el desierto congelado de Ladakh a 5.500 metros de altitud, haciendo poses yoga mientras saltaban de paracaídas o incluso meditando en la cubierta de un submarino.
“En un mundo que sufre a causa del estrés mental, el yoga aporta calma. En un mundo conmocionado, el yoga ayuda a concentrarse” , tuiteó esta semana el primer ministro Modi. También se llevarán a cabo otras concentraciones, de menor afluencia, en todo el mundo, desde Kilkenny (Irlanda) a Baréin, Brisbane en Australia o la italiana Milán.
En Tokio, unas 80 personas, principalmente mayores de 60 años, participaron de una sesión de yoga en el templo de Zojoji, santuario rojo de una planta a la sombra de la torre de Tokio.
En la capital de Lombardía, los participantes efectuarán 108 ciclos del “saludo del sol”, de una postura (asana) en la que el practicante se inclina frente al sol naciente. Desde el lunes, en la fachada norte de la sede de Naciones Unidas de Nueva York, se proyectan sin cesar posturas de yoga, en láser.
El yoga es una disciplina india tradicional, tanto espiritual como corporal, que en la actualidad se practica en todo el mundo y que en 2016 fue declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.