Varios potenciales testigos fueron interrogados, indicó el diario. La firma británica es acusada de haber reunido y explotado datos personales de unos 87 millones de usuarios de Facebook, sin su consentimiento.
Esas informaciones habrían sido empleadas para elaborar un programa destinado a influenciar el voto de los electores en la campaña para las presidenciales estadounidenses de 2016, en las que el republicano Donald Trump resultó victorioso.
La empresa anunció a comienzos de este mes que inició un procedimiento de insolvencia y cesó “de inmediato todas sus operaciones” , al estimarse “calumniada por haber llevado a cabo actividades (...) legales” .
Según el New York Times, los investigadores buscan reunirse con los ejecutivos de los bancos que hicieron negocios con la firma británica.
Las pesquisas parecen concentrarse en la financiación de Cambridge Analytica y el uso que hizo de los datos personales de los usuarios de la red social.
Entre los investigadores está Brian Kidd, uno de los responsables de la rama del Departamento de Justicia encargada de los fraudes financieros. A Kidd lo asiste al menos un agente del FBI especializado en cibercriminalidad.