“Iniciamos este nuevo ciclo de diálogo de paz arrastrando una gran desconfianza por el espionaje absurdo de la inteligencia militar y la policía de Colombia, dirigidos por la CIA, para afectar el proceso de paz”, dijo Pablo Catatumbo, integrante de la delegación de las FARC que negocia un acuerdo de paz con el gobierno colombiano en La Habana.
En la declaración leída por Catatumbo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) también condenaron el ataque perpetrado el domingo contra candidata presidencial del partido izquierdista Unión Patriótica (UP), Aída Avella, y reclamaron al gobierno del presidente Juan Manuel Santos una investigación sobre ese hecho.
“Registramos con preocupación el atentado contra la candidata de la UP, Aída Avella, ayer (domingo), en el departamento de Arauca (este de Colombia), porque eso equivale a balear la credibilidad del proceso de paz de La Habana”, añadió Catatumbo.
Subrayó que “debe haber una investigación con resultados inmediatos y el gobierno debe lanzar una señal poderosa” de que garantizará la vida de los candidatos presidenciales de cara a las elecciones de mayo próximo.
Desconocidos dispararon el domingo en el departamento de Arauca contra Avella, quien resultó ilesa, según confirmaron a la AFP fuentes de su campaña.
La delegación de paz del gobierno, presidida por Humberto de la Calle, no hizo declaraciones a su llegada al Palacio de las Convenciones de La Habana, sede del diálogo de paz que busca poner fin a un conflicto armado de medio siglo en Colombia.
Durante el actual ciclo de negociaciones el gobierno y la guerrilla seguirán abordando el tema de drogas, que es el tercero de la agenda de seis puntos. Las partes han consensuado hasta ahora los dos primeros: desarrollo rural y participación política.