Lo anunció el ministro taiwanés del Consejo de Asuntos Chinos, Hsia Li-yan.
La instalación de esta línea directa entre los dirigentes de Taipei y Pekín, para evitar malentendidos y resolver conflictos es uno de los resultados del encuentro entre el presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, y el presidente chino, Xi Jinping, celebrado en Singapur el 7 de noviembre.
Taiwán espera que la primera conversación telefónica entre los líderes de las dos partes del estrecho de Formosa se celebre “en el plazo de dos días”, dijo Hsia, en un banquete con periodistas.
El teléfono rojo, como medio de comunicación directa entre países en conflicto, tiene su precedente en el instalado el 20 de junio de 1963 entre Estados Unidos y la Unión Soviética, para evitar una guerra nuclear.
Taiwán y China mantienen un conflicto latente, aunque sin enfrentamiento militar en las últimas décadas, y Pekín se ha negado repetidas veces a renunciar al uso de la fuerza para lograr la unificación con la isla.