Representantes de todos los partidos políticos participaron en una ceremonia solemne en la que se hizo hincapié en la defensa de los valores democráticos en Uruguay y en la que el senador del Partido Colorado Ope Pasquet reconoció la responsabilidad de su partido en el golpe de Estado, impulsado por el entonces presidente constitucional Juan María Bordaberry.
“Juan María Bordaberry fue electo por el lema Partido Colorado y eso es nuestra responsabilidad”, afirmó Pasquet.
Bordaberry, padre del actual líder y senador del Partido Colorado Pedro Bordaberry, firmó el 27 de junio de 1973 el decreto por el que se disolvían el Senado y la Cámara de Diputados, dando inicio a una dictadura que se prolongaría hasta 1985.
Pese a todo, Pasquet recordó que si bien muchos colorados apoyaron el golpe, otros muchos condenaron “en términos categóricos y contundentes” ese ataque a la democracia y luego tuvieron un papel fundamental en su restauración.
“Sin instituciones democráticas no hay nada, no hay paz, si no empezamos por respetarnos no va a haber nunca paz, el respeto, la tolerancia y la convivencia son absolutamente indispensables. La protección de los derechos humanos está en la vigencia de las instituciones democráticas, en la prensa libre, en la Justicia independiente y en los sindicatos”, enfatizó el senador.
Por su parte, el diputado del Partido Nacional Jaime Trobo destacó la realización de un acto de homenaje pero pidió que el recuerdo de ese período “no envenene” a las generaciones actuales.
En ese sentido, recordó en referencia a la guerrilla tupamara, a la que perteneció el actual presidente José Mujica, que antes del golpe “el país había asistido a una guerra, promovida por quienes creyeron justificar la violencia en la pretendida bondad de sus objetivos”.
El diputado del oficialista e izquierdista Frente Amplio José Bayardi repasó la visión de los hechos desde el punto de vista de su partido y resaltó que “los problemas de la democracia deben afrontarse con más democracia”.
El acto parlamentario fue uno más de las decenas de reuniones, charlas, conferencias y actividades con las que el país recordó hoy el aniversario del golpe, que culminarán con una marcha hoy por el centro de Montevideo en memoria de la huelga general decretada por los sindicatos uruguayos el mismo día del golpe y que duró quince días.
La dictadura significó un traumático paréntesis para la historia del país, uno de los que tiene una tradición democrática más arraigada de América Latina.
Tras caer la dictadura, se celebraron unas elecciones democráticas que llevaron a la Presidencia a Julio María Sanguinetti, del Partido Colorado (1985-1990 y 1995-2000).