“A los gestos de odio y destrucción respondamos con gestos de bondad. Tenemos diferentes culturas y religiones, pero somos hermanos”, escribió el pontífice a través de su cuenta de Twitter, traducida a nueve idiomas.
Francisco ha defendido en múltiples ocasiones la necesidad de evitar la violencia como respuesta a las agresiones y, en este sentido, ha abogado por el diálogo entre religiones como medio para lograr la paz en el mundo. En su vuelo hacia Polonia, el pasado 27 de junio, el Papa reconoció que “el mundo está en guerra porque ha perdido la paz”, pero argumentó que no se trata “de una guerra de religiones”.