Desde China hasta casi todos los mandatarios de América Latina, las reacciones al discurso del presidente estadounidense, Barack Obama, y al del su par cubano, Raúl Castro, que se dirigió a la misma hora a los cubanos por televisión, fueron eufóricas.
En un discurso que dejó atrás uno de los últimos lastres de la Guerra Fría, el presidente estadounidense anunció el inicio “de discusiones con Cuba para restablecer relaciones diplomáticas interrumpidas desde enero de 1961”. Eso implica que “Estados Unidos va a restablecer una embajada en La Habana y altos funcionarios visitarán Cuba”, anunció el miércoles.
Simultáneamente, el presidente cubano afirmaba haber “acordado el restablecimiento de las relaciones diplomáticas” con Washington. “El aislamiento sometido a la isla no ha funcionado; es hora de cambiar de política”, dijo Obama en su alocución, en la que se comprometió a suavizar el embargo comercial que impuso Estados Unidos a Cuba. El mandatario abrió la puerta a una eventual visita a Cuba antes de dejar la Casa Blanca: “No tengo planes por ahora, pero vamos a ver como se desarrollan los acontecimientos”.
"Más allá de las buenas intenciones, nuestra política de aislamiento de décadas solamente fortaleció al régimen de los Castro en el poder", dijo por su parte en un comunicado Hillary Clinton, exsecretaria de Estado de EE.UU. "Como ya he dicho, la mejor manera de llevar cambios a Cuba es exponer a esta gente a los valores, información y las comodidades materiales del mundo exterior"
China señaló este jueves que “celebra y apoya la normalización de las relaciones bilaterales” y exhortó a Estados Unidos a levantar el embargo contra Cuba. Pero ambos países deben resolver varios asuntos internos antes de celebrar el levantamiento del embargo que pesa sobre la isla.
El presidente de Gobierno español, Mariano Rajoy, ha dicho hoy que el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba es “una noticia esperanzadora” y ha confiado en que contribuya a la democracia en el país dirigido por Castro. “Lo que esperamos y deseamos fervientemente es que esto se traduzca en una mejora del nivel de bienestar del pueblo cubano y en una mejora de los estándares democráticos del mismo, que sea bueno para la democracia, los derechos humanos y el pueblo cubano”.
El presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, calificó de “viraje histórico” el anuncio, y destacó el papel del Vaticano en este acontecimiento, propiciado según él por “la brillante mediación de la Santa Sede”.
El presidente boliviano Evo Morales se declaró “sorprendido” sobre el histórico acuerdo y señaló que Washington está “obligado” a suspender el bloqueo económico. Para el mandatario boliviano, “un 17 de diciembre se escribirá en la historia de la humanidad, sobre cómo Cuba dobla a Estados Unidos, gracias a la unidad del mundo entero”.
La cancillería de Ecueador manifestó a su vez que ese país “mira con satisfacción y optimismo los anuncios sobre la pronta normalización de las relaciones” entre Washington y La Habana, y que “considera que el fin del ilegal y nefasto bloqueo a Cuba no admite dilatoria alguna”.
“Cayó el bloqueo. Es un paso positivo. En todo esto el Uruguay puso su humilde granito de arena, no más, tratando de ayudar a una política que trataba de descongelarse”, expresó por su parte el presidente uruguayo José Mujica.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, calificó de “histórico” el anuncio. “Quisiera felicitar a los Gobiernos de Estados Unidos y Cuba por este paso histórico. Esta decisión de normalizar las relaciones entre sus países, que habían estado por tanto tiempo cortadas”, señaló
El papa Francisco aseguró este jueves que estaba “muy contento” por la decisión de Estados Unidos y Cuba de normalizar relaciones y elogió la labor de los diplomáticos de trabajar “con pequeños gestos” para lograr el acercamiento.
“Hoy estamos todos muy contentos porque hemos visto como dos pueblos, que se habían alejado por años, han cumplido ayer un paso para acercarse”, improvisó el pontífice argentino ante un grupo de trece nuevos embajadores ante la Santa Sede que presentaban sus cartas credenciales.
El Papa, cuya mediación fue clave para lograr el histórico acuerdo, reconoció que ese resultado fue logrado gracias al papel de los diplomáticos. “El trabajo de embajador es una labor de pequeños gestos, de pequeñas cosas, pero que terminan por lograr la paz, acercar los corazones de los pueblos, sembrar fraternidad”, agregó Francisco.
El reconocimiento público hecho el mismo miércoles por el presidente estadounidense y su homólogo cubano a la gestión “personal” del papa argentino, calificada por ambos de “crucial”, confirman la voluntad de Francisco de pasar a la historia como hombre de paz, que lucha por la fraternidad entre los pueblos.
En declaraciones para Radio Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede y artífice de la diplomacia de los “pequeños pasos”, aseguró que el gesto del papa Francisco de escribir una carta de su puño y letra a los dos presidentes “fue determinante” , dijo. “Los invitó a superar las dificultades existentes entre los dos países y a buscar un punto de acuerdo, un punto de encuentro”, contó.
Para Parolin, quien fue nuncio apostólico en Venezuela, el hecho de que Francisco provenga del continente americano también contribuyó al éxito de la mediación. “Conocía la problemática y encontró la manera justa -digamos- para favorecer que se superara la distancia y se acercaran las partes”, recalcó.
“El Papa lo dice y lo repite continuamente y a mí me gusta resaltarlo: cuando hay problemas se debe aplicar el método del diálogo. Más problemas aparecen, más se debe dialogar” , recordó.