La soldado pidió en 2014 una orden de protección y el Ejército inició el proceso para dar de baja a Micah Xavier Johnson con una distinción que no fuera “honorable”, según explicó hoy al rotativo Bradford Glendening, el abogado militar asignado para representar al agresor.
“Él no les gustaba, eso quedó muy claro hablando con su comandante”, dijo el letrado.
Siguiendo su consejo, Johnson renunció al derecho a tener una audiencia a cambio de un cargo menor y fue dado de baja del Ejército en abril de 2015.
Entonces Johnson, de 25 años, volvió de Afganistán al área de Dallas, donde creció, y comenzó a interesarse por organizaciones y grupos de afroamericanos con tintes racistas, según las pesquisas del Times.
El joven perpetró la matanza del jueves, de hecho, con el objetivo deliberado de “matar a personas blancas, especialmente, agentes blancos” indignado por las muertes de negros a manos de policías blancos, según explicó el viernes el jefe de la Policía de Dallas, David Brown.
Eso es lo que les dijo a los negociadores durante el suceso, antes de morir por la explosión de una bomba que la Policía envió adosada a un robot al estacionamiento en el que estaba atrincherado, una tecnología que no es frecuente ver fuera de zonas de guerra.
Según los datos más recientes de la investigación, el sospechoso tenía en su casa material para la fabricación de bombas, chalecos antibalas, fusiles, municiones y un diario personal sobre tácticas de combate.
Fuentes del Pentágono indicaron a Efe que Johnson estuvo destacado entre noviembre de 2013 y julio de 2014 en Afganistán con el Ejército de EE.UU., y entre marzo de 2009 y abril de 2015 formó parte de la reserva como especialista en actividades de carpintería y albañilería.
La masacre del jueves, que ha conmocionado al país, se saldó también con nueve heridos, dos civiles y siete policías.