LONDRES. “El miércoles 11 de julio se recuperó una pequeña botella durante el registro de la casa de Charlie Rowley en Amesbury” (sur de Inglaterra), informó la policía en un comunicado, añadiendo que las pruebas confirmaron que “la sustancia que contenía era novichok”.
“Se practicarán nuevas pruebas científicas para tratar de establecer si es del mismo lote que contaminó a Serguéi y Yulia Skripal en marzo”, añadió el comunicado policial. Charlie Rowley, de 45 años, salió del estado crítico el miércoles, pero su compañera, Dawn Sturgess, falleció el domingo tras ocho días en el hospital.
Este nuevo envenenamiento se produjo a unos 10 km de Salisbury, donde cuatro meses antes el exagente doble Skripal –condenado por traición en Rusia y que llegó a Inglaterra tras un canje de espías– quedó al borde de la muerte junto a su hija al ser expuestos a esta sustancia.
Yulia y Serguéi Skripal recibieron el alta hospitalaria tras varias semanas ingresados, al igual que Nick Bailey, el primer policía que los ayudó, quien había ingresado en el hospital en estado grave, pero Dawn Sturgess no lo logró. Londres atribuyó el intento de envenenamiento de los Skripal a Moscú, que negó cualquier tipo de implicación. El caso desencadenó una grave crisis diplomática entre el Kremlin y Occidente y un cruce de expulsiones de diplomáticos.