El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) afirmó que “el domingo tres personas fueron atadas a las columnas (...) que posteriormente (los yihadistas) hicieron explotar” .
Según Jaled al Homsi, un militante de Palmira, el grupo yihadista no informó en lo inmediato a los residentes las identidades de las personas ejecutadas ni el motivo por el cual lo hizo. “No había nadie allí para asistir (a las ejecuciones). Las columnas fueron destruidas y el EI impidió el acceso al sitio” , dijo a la AFP Al Homsi.
El EI, que echó en mayo de Palmira a las fuerzas militares del régimen de Bashar al Asad, ya procedió a destruir parte de la riqueza arqueológica de la parte antigua de la ciudad, clasificada por la Unesco como parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad.
En octubre, el EI destruyó el Arco de Triunfo de la ciudad, y en setiembre varios monumentos funerarios después de haber hecho volar un mes antes los dos templos más hermosos de la ciudad, los de Bel y Balshamín.
Antes del comienzo del conflicto en Siria, en 2011 (con más de 250.000 muertos) , en el orden de 150.000 personas visitaban anualmente las ruinas de Palmira.