“La solicitud de United es acordada”, estipula el texto de la decisión, que solicitaba que United y su nueva entidad United Continental, luego de su fusión con Continental Airlines, fueran “eliminadas del caso”.
La demanda había sido presentada en abril de 2008 por el entonces propietario de la concesión del World Trade Center en el momento de los atentados, Larry Silverstein, y por sus firmas inmobiliarias.
La torre número 7 del complejo inmobiliario del World Trade Center no fue atacada directamente el 11S. Los escombros de la torre número 1, sobre la que se estrelló el vuelo 11 de American Airlines, habían dañado la torre 7, provocando un incendio y finalmente su destrucción.
United fue acusada por Silverstein de negligencia en un punto de control de seguridad que la aerolínea compartía con American Airlines en el aeropuerto de Portland (Maine, noreste) para un vuelo con destino a Boston (Massachusetts, noreste).
Varios terroristas habían embarcado en ese vuelo hacia Boston, donde tomaron el vuelo 11.
Pero el juez de Nueva York estimó que aparte de “una autoridad marginal en los puntos de control de seguridad” en Portland, “United no tenía ninguna relación con el vuelo 11 ni con quienes lo secuestraron”.