El acuerdo, alcanzado anoche entre el Departamento de Justicia de EE.UU. y 41 tribus nativas, pone fin a demandas con más de un siglo de antigüedad, aunque no a todas las reclamaciones de la población amerindia.
“Estamos muy complacidos con los acuerdos ofrecidos y aceptados”, dijo hoy a Efe en conversación telefónica John Echohawk, director Ejecutivo del Fondo por los Derechos de los Americanos Nativos, en Colorado.
Esa organización representó a 23 de las 41 tribus que ayer firmaron el acuerdo para resolver los litigios iniciados por decenas de tribus nativas de América del Norte por malversación de activos que están en fiducia del Gobierno Federal.
“Hemos estado reclamando, en algunos casos por más de cien años, por el manejo que se ha hecho de la contabilidad en esos fondos”, continuó Echohawk.
“Los acuerdos también estipulan que habrá una comisión de fiducia, con miembros nativos, que hará recomendaciones para el mejoramiento de la administración de estos fondos fiduciarios, y para que la malversación no vuelva a ocurrir”, añadió.
Las tribus que recibirán sus porciones del pago acordado decidirán, por su cuenta, el uso de los fondos, dijo Echohawk.
El acuerdo, anunciado anoche después de 22 meses de negociaciones, resuelve una docena de querellas pendientes contra el Departamento del Interior en el Tribunal de Distrito Federal del Distrito de Columbia. Otras decenas de querellas siguen en pie.
El Departamento del Interior ha sido blanco de tales querellas por mucho tiempo debido a su manejo de los dineros y derechos de explotación de petróleo, gas, pasturas y recursos madereros en más de 22 millones de hectáreas de tierras tribales.
Los derechos son pagados al Gobierno federal por las empresas e individuos que explotan esos recursos.
El Gobierno Federal deposita los fondos en unas 2.500 cuentas, en principio para beneficio de más de 250 tribus reconocidas por las autoridades.
“Estos acuerdos resuelven de manera justa y honorable las quejas históricas sobre la contabilidad y el manejo de los fondos fiduciarios, las tierras fiduciarias y otros recursos fiduciarios no monetarios que, por mucho tiempo, han sido motivo de conflicto entre las tribus indígenas y Estados Unidos”, señaló en una declaración el secretario de Justicia de EE.UU., Eric Holder.