El hombre, que viajaba con cinco maletas, fue controlado por las aduanas francesas, que encontraron en tres de ellas 80 pájaros, de los cuales 79 seguían aún vivos, según una fuente próxima a la investigación.
Pero otros 55 animales murieron tras su incautación. Una fuente explicó los decesos por las “condiciones de transporte y el estrés causado por su captura”.
El director de la Liga de protección de pájaros, Yves Verilhac, apuntó en cambio a la ausencia de un centro en el aeropuerto de Roissy donde puedan hacerse cargo de los animales puestos en cuarentena. Los volátiles, de diferentes especies y tamaños, estaban repartidos en 15 cajas, indicó a la AFP una fuente judicial.
El sospechoso explicó que es aficionado a los pájaros, añadió esta fuente. Ya había sido detenido por cargos similares en Alemania, donde reside.
Los pájaros que sobrevivieron fueron entregados a servicios veterinarios que les encontraron un hogar en el centroeste de Francia, a donde serán llevados este miércoles.