“La red desmantelada tenía un carácter extremadamente hermético, estructurado y jerarquizado”, destacó la policía en un comunicado. Pese a ello, los agentes lograron que cinco migrantes “declarasen contra la organización bajo la figura del testigo protegido”.
Según la policía, los cuatro presuntos cabecillas de la red fueron detenidos en Barcelona, gracias a una investigación iniciada hace tres años. Fueron detenidos como “presuntos autores de delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros”, según el comunicado.
El detalle que dio la primera pista fue un importante aumento del uso de papeles falsos por parte de asiáticos que querían volar al Reino Unido desde el aeropuerto de El Prat de Barcelona.
Según la policía, “cada víctima pagaba 20.000 euros por el viaje y, una vez en territorio Schengen, permanecían de manera temporal en ’pisos patera’ situados en diversas localidades catalanas”.
Allí esperaban a obtener la documentación falsa que les permitiera viajar hasta Reino Unido.