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El juicio se abrió en mayo del año pasado, cuando el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó una querella contra tres carabineros de la ciudad de Linares, en la región de Maule, por delitos de tortura y encubrimiento en perjuicio de Marcos Antilef, también funcionario de la policía uniformada, que fue detenido mientras estaba fuera de servicio.
El Juzgado de Garantía de Linares se declaró en ese momento incompetente al considerar que “los hechos eran competencia de tribunales especiales, pues la acción incide en un carabinero”.
Sin embargo, el Tribunal Constitucional ha declarado hoy inaplicable el juicio militar ya que “las lesiones sufridas por la víctima no pueden calificarse como acciones que formen parte de un acto de servicio”.
Esta sentencia es sumamente importante, según el INDH, pues se trata “de la aplicación de estándares internacionales de derechos humanos por la justicia constitucional, y más todavía, en un tema respecto al cual Chile ha recibido recomendaciones de la ONU y una condena de la Corte Interamericana”.
La sentencia precisa al respecto que “a la luz de los nuevos estándares en materia de jurisdicción militar, no existe una justificación admisible, para que a una persona, civil o militar, se le impida ejercer derechos como víctima de un delito común”.
Esta decisión, para el INDH, “marca un antes y un después” en materia judicial en Chile.
Marcos Antilef Quintulaf, se dirigía de vuelta al cuartel tras acudir a una fiesta familiar en la que consumió alcohol, lo que le llevó a protagonizar un accidente de tránsito.
Los carabineros que atendieron el caso, trasladaron a Antilef hasta los lugares de alojamiento para funcionarios dispuestos en la Comisaría.
Ante la dificultad de ingresarlo a la habitación, el funcionario que lo sostenía cayó al piso, lo que “provocó su ira descontrolada, propinándole a la víctima una brutal paliza” según narra la querella interpuesta por INDH.
Producto de dicha agresión, Antilef “sintió un fuerte dolor y calambre en todo su cuerpo, perdiendo casi inmediatamente la sensibilidad del mismo”, consigna la querella.
Transcurridas las horas trasladaron a la víctima hasta el Hospital de Linares, a 340 kilómetros al sur de Santiago, donde se le constató una fractura cervical y tetraplejia.
La Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, enfatizó que “los hechos ocurridos han sido debidamente constatados y ameritan el accionar del INDH, así como una investigación y sanciones acordes con su gravedad”.