Los incidentes ocurrieron en la protesta denominada Gran Marcha del Retorno, convocada por Hamás con motivo de la conmemoración del Día de la Tierra.
Miles de personas se acercaron a la divisoria en seis puntos de la franja, ante lo cual el Ejército israelí respondió con gases lacrimógenos y otros medios de dispersión, así como munición real contra los que se aproximaron a la verja más de lo permitido.