Las autoridades locales informaron hoy, según la agencia oficial Xinhua, de que el hombre, de 22 años, se prendió fuego a las 20:43 hora local del viernes (12:43 GMT de hoy) en la comarca de Xiahe, en la Prefectura Autónoma Tibetana de Gannan.
El joven se inmoló seis horas después de que Lhamo Tseten, de 23 años, se prendiera fuego a las 14.40 hora local (06:40 GMT) cerca de un hospital de la localidad de Amchok, también en Gannan.
Grupos en el exilio aseguran que los casos de inmolaciones ascienden a 60 en lo que va de año en distintas zonas pobladas por etnia tibetana en el oeste del país.
Por su parte, el Gobierno chino considera que los grupos próximos al Dalai Lama “instigan a sus devotos” a llevar a cabo estos actos, aseguró el martes pasado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hong Lei, ante la sucesión de inmolaciones.
Hong indicó que el comportamiento de estos grupos es “despreciable” y destacó que Tíbet “ha conseguido un gran desarrollo económico y armonía social, que ha llevado a la mejora de las condiciones de vida de sus habitantes”.
Mientras, los tibetanos se quejan de la opresión a la que les somete el Gobierno chino y estos actos suelen producirse en demanda de la plena autonomía del Tíbet, cuyo líder espiritual, el Dalai Lama, se encuentra exiliado en Dharamsala (India).
China considera a Tíbet parte del país desde hace siglos, por uniones dinásticas y conquistas en la época imperial, si bien para los tibetanos en el exilio el “Techo del Mundo” era virtualmente independiente hasta que fue ocupado por el Ejército comunista a principios de la década de los 50 del siglo pasado.