El gobierno surcoreano “consultó con Estados Unidos antes de tomar su decisión”, afirmó la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki en un comunicado.
Los responsables estadounidenses “aprecian (...) los esfuerzos de Seúl para llevar a cabo esta acción de forma responsable, deliberada, mediante consultas previas con Estados Unidos y sus vecinos, incluyendo a Japón y China”, añadió.
Los dos países discutieron la cuestión durante la reunión entre el vicepresidente Joe Biden y la presidenta surcoreana Park Geun-Hye en Seúl el 6 de diciembre.
Psaki agregó que Estados Unidos “continuará estrechas consultas con nuestros aliados y socios en la región para garantizar que sus acciones contribuyen a una mayor estabilidad, previsibilidad y en forma consistente con las prácticas internacionales”.