“Sigue siendo responsabilidad del Estado la investigación y seguimiento de estos casos”, dijo el relator para la Libertad de Expresión de la CIDH, Edison Lanza, en una comparecencia ante la prensa en Quito.
Lanza, miembro del llamado Equipo de Seguimiento Especial (ESE) de la CIDH, se encuentra esta semana en Ecuador para investigar las demandas de los familiares y verificar que el Estado ecuatoriano cumple su promesa de investigar el caso.
El equipo periodístico, formado por un redactor, un fotógrafo y un conductor, fue secuestrado en la frontera con Colombia a finales de marzo y, en abril, fueron asesinados por el Frente Oliver Sinisterra, dirigido por el disidente de las FARC alias “Guacho”.
Los familiares entregaron el miércoles a la CIDH el material de la investigación que les había dado el Gobierno ecuatoriano, y que al verlo dijeron que se trataba de una “burla”, que no contenía información sustancial.
Lanza insistió en que respaldan el reclamo de los familiares de que se investiguen los hechos hasta el final, y recalcó que, si estos no están conformes con las acciones del Estado, pueden pedir asistencia a organizaciones internacionales.
Señaló que han revisado el contenido de la documentación, pero que hasta ahora no han podido decidir nada porque se trata de “1.400 fojas”.
“No leímos foja por foja pero si había índices, lo que nos permitió ir viendo que contenían esos sobres”, explicó.
Y agregó que “obviamente”, respaldan “el reclamo de las familias en la necesidad de tener toda la información completa”.
Asimismo descartaron una posible “mala fe”, por parte del Estado y reconocieron que la situación es “compleja”, porque hay muchos organismos involucrados que deben hacer su aporte a la investigación. La rueda de prensa se celebró en un hotel del centro de Quito, a cuyas puertas se concentraron familiares y amigos del equipo periodístico en una vigilia destinada a exigir justicia. “Estamos indignados. Por la verdad”.
“Asesinaron a nuestros familiares, por eso no nos cansamos”, se leía en algunas de las pancartas. Mientras en otras se planteaban preguntas sobre la investigación como “¿por qué el ministro Jarrín (Defensa) dice que el secuestro fue en Mataje?” o “¿por qué el exministro Navas dijo que fue a las 15.00 horas cuando hay testigos de que fue en la mañana?”. Cuestiones abiertas a las que el Gobierno de Lenín Moreno no ha ofrecido respuestas, y que ahora los familiares piden que la CIDH investigue.
Por su parte, la experta del equipo de medidas cautelares de la CIDH, Luz Adriana Camargo, señaló que su equipo está “en un escenario muy preliminar” y que una vez recopilada la información se requiere aún “un análisis completo”.
Y consideró “lógico” que la información esté “distribuida”, entre distintos ministerios y organismos, pero que lo importante es “tener acceso a ella”. “Tenemos el compromiso de las autoridades que se va a dar acceso completo”, manifestó.
El equipo abandonará el país mañana, pero tiene previsto volver a Ecuador en 30 o 40 días para seguir las pesquisas.
Antes de la rueda de prensa, el Gobierno de Ecuador ya había salido al paso de las críticas vertidas por los familiares y en un comunicado la Secretaría Nacional de Comunicación informó que el presidente Moreno “dispuso que no se escatimarán esfuerzos, ni permitirá que ninguna institución o instancia pública oculte información respecto al asesinato del equipo periodístico”.
El secretario nacional de Comunicación, Andrés Michelena, que en principio debía acompañar a Moreno en su visita a España, enfatizó en el comunicado que “estos hechos no han sido responsabilidad del Gobierno ecuatoriano, sino de fuerzas que se están combatiendo, en referencia a la narcodelincuencia”.