A la reunión asisten los 110 de los 115 cardenales electores, es decir los que pueden entrar en la Capilla Sixtina para elegir al próximo Papa, más los que llegaron en las últimas horas a Roma, número que será facilitado al final de la sesión por el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
También asisten cardenales que superan los 80 años, que no pueden entrar en la Sixtina, aunque sí pueden ser elegidos Papa, y que no están obligados a participar en estas reuniones preparatorias. Después de tres días de reuniones preparatorias, todas las miradas están puestas en la fecha en que se fijará el comienzo del cónclave.
Aunque el cardenal decano, Angelo Sodano, señalaba en la carta en la que convocaba a los purpurados al cónclave que éste será fijado cuando estén todos los electores, Lombardi dijo ayer que no es necesario que estén todos presentes, basta que aseguren que estarán en Roma en la fecha que se decida.
El hecho de que hoy, al igual que ayer, sólo celebren una reunión demuestra, dijo Lombardi, que los cardenales desean profundizar sobre la situación de la Iglesia y no tienen prisa.
A este respecto, el cardenal alemán Walter Kasper, presidente emérito del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, ha dicho en una entrevista que publica hoy el diario italiano La Repubblica, que esta etapa previa al cónclave es “tiempo para profunda reflexión”.
“La situación es diferente a 2005, cuando fue elegido Joseph Ratzinger. Este cónclave hay que prepararlo con calma. Los cardenales casi no nos conocemos. No hay prisa”. El purpurado alemán añadió que la curia vaticana tiene que ser reformada y que “más allá” del escándalo Vatileaks (publicación de documentos que desvelaron intrigas y enfrentamientos en el pequeño estado) esa reforma es “prioritaria”, ya que “falta diálogo interno, los dicasterios (ministerios) no se hablan y no hay comunicación”.
Tras la congregación de hoy, que se prolongará durante la mañana, esta tarde los cardenales se reunirán en la basílica de San Pedro del Vaticano para rezar por la Iglesia, “en un momento tan importante”. La cita en la basílica es a las 17:00 (16:00 GMT, 13:00 de Paraguay) y durante la misma los cardenales rezarán el rosario, los misterios gloriosos, en latín e italiano, adorarán al Santísimo y celebrarán las vísperas.
La ceremonia estará guiada por el cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la basílica de San Pedro.
En estas congregaciones se tratan los asuntos de la Iglesia previos al cónclave y se fija su fecha de inicio y también sirven para que los cardenales se conozcan mejor, comenten la situación de la Iglesia y diseñen el perfil del próximo Papa.