Según la agencia Bloomberg News, que cita a tres personas cercanas a la investigación, el ataque tendría las mismas características que otros similares cometidos por hackers chinos.
“Estados Unidos no debería hacer acusaciones sin fundamento contra China”, dijo Hong Lei, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, en una rueda de prensa ordinaria.
“No es razonable hacer una acusación sin tener pruebas suficientes”, afirmó.
Se trata de un nuevo ciberataque atribuido por Estados Unidos a China. El director del FBI, James Comey, afirmó en octubre que China está “en cabeza” de los países que lanzan ataques contra compañías estadounidenses.
El año pasado cinco miembros de un grupo de piratas chinos llamado Unit 61398 fueron acusados en Estados Unidos de robar información de varias compañías, entre ellas Westinghouse, que ofrece servicios a las centrales nucleares, SolarWorld y US Steel.
La información robada a Anthem incluye nombres, fechas de nacimiento, números de seguridad social, direcciones físicas y de correo electrónico así como información sobre los empleados, indicó la compañía.