Cien camiones con asistencia han partido en dirección a las poblaciones de Madaya, Al Zabadani y Muadamiya al Sham, en las afueras de Damasco; y a Fua y Kefraya, en la provincia septentrional de Idleb, precisó la Media Luna Roja.
Las tres primeras ciudades están sitiadas por las fuerzas del régimen de Bachar al Asad y su aliados; mientras que las otras dos, de mayoría chií, están rodeadas por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y otras facciones armadas.
El Gobierno sirio aprobó ayer la entrada de ayuda humanitaria en esas localidades, además de en Kafr Batna, en la periferia damascena, y en Deir al Zur, en el noreste del país, reveló anoche el portavoz de la ONU Farhan Haq.
La ONU hizo este anunció tras una visita a Damasco del mediador internacional Staffan de Mistura, que tras reunirse con el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, adelantó que este miércoles se intentaría llevar asistencia a áreas sitiadas, en una acción con la que se pondrá a prueba la voluntad del Gobierno sirio.
Hace seis días, EE.UU. y Rusia acordaron un alto el fuego en Siria en el plazo de una semana, que no parece que vaya a cumplirse, así como un incremento de la ayuda humanitaria.
Según la ONU, unas 486.000 personas viven en alguna de las 18 zonas cercadas militarmente en el territorio sirio, la mayoría por las autoridades, que necesitan recibir ayuda de emergencia.