Clark se reunió hoy con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, en la sede de la organización en la capital egipcia, con el objetivo de recabar el apoyo de los 22 países que la integran y exponerles su programa y su visión.
Durante el encuentro, la candidata prometió que ofrecerá mucha importancia a esta zona del mundo, según explicó Clark en rueda de prensa.
“El mundo hoy es muy diferente y necesita grandes esfuerzos por parte de las organizaciones y las agencias de la ONU, y del Consejo de Seguridad para trabajar juntos para el futuro y para hacer frente a los desafíos actuales”, dijo.
La actual administradora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) también se reunió en El Cairo con el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, a quien expuso su programa electoral y su visión sobre la acción que debe tener este organismo.
Según un comunicado de Exteriores, la aspirante a secretaria general acudió a Egipto “no solo porque Egipto es miembro del Consejo de Seguridad”, sino también por “el peso que tiene Egipto a nivel regional e internacional, y su papel en la construcción de la paz y en la lucha antiterrorista”.
Clark, de 66 años, y la búlgara Irina Bokova, directora general de la Unesco, son las dos únicas altas funcionarias de Naciones Unidas que intentan ocupar el máximo puesto de la ONU.
En total, hay ocho candidatos, cuatro de ellas mujeres, que aspiran reemplazar a Ban cuando termine su mandato, el último día de este año.
El que fuera titular de la Alta Comisaría para los Refugiados de la ONU (ACNUR) António Guterres, así como representantes de Macedonia, Croacia, Montenegro, Eslovenia y Moldavia, también compiten por el puesto.
Aunque el secretario general es elegido por la Asamblea General de la ONU, tradicionalmente el proceso lo han controlado en la penumbra las potencias del Consejo de Seguridad, que debe recomendar a un candidato.