Ban admitió que Naciones Unidas apenas ha logrado un tercio de los casi 800 millones de dólares que pidió para llevar a cabo su plan de respuesta a la crisis humanitaria causada por el tifón.
“Nuestro llamamiento para lograr 791 millones de dólares ha alcanzado por ahora un 30 por ciento. Es por eso que apelo a la comunidad internacional a acelerar e incrementar su apoyo”, dijo Ban en una rueda de prensa en Manila al término de una visita al país.
El jefe de la ONU, que por la mañana se reunió con embajadores de varios países donantes para alentarles a aportar ayuda adicional, llamó a evitar que la devastación sufrida por Filipinas se convierta en otra crisis olvidada.
También reiteró que Naciones Unidas y el Gobierno filipino seguirán trabajando juntos para llevar a cabo los planes a largo plazo de recuperación y reconstrucción.
Ban compareció ante la prensa un día después de visitar la ciudad de Tacloban, en la isla de Leyte, una de las zonas más afectadas por el Haiyan, que devastó la región central del archipiélago el pasado 8 de noviembre.
“No desesperen. La ONU está con vosotros. El mundo está con ustedes”, dijo ayer Ban en Tacloban, en una comparecencia ante la prensa frente a un montón de escombros y a un barco carguero que quedó varado sobre los restos de varias viviendas.
Las autoridades filipinas elevaron hoy a 6.109 el número provisional de muertos a causa del tifón en su último balance que mantiene en 1.799 el número de personas desaparecidas.
El Haiyan, considerado el tifón más potente de la historia en tocar tierra, golpeó Filipinas con vientos de 315 kilómetros por hora y un aumento en el nivel del mar de hasta 10 metros, lo que causó daños materiales por valor de 36.622 millones de pesos (823 millones de dólares).